Cripta de la Civilización

Como la primera fecha conocida de la historia documentada, 4241 a.C., fue 6177 años antes, Jacobs sugirió que se sellara la Cripta hasta que hubieran transcurrido 6177 años.
La Cripta de la Civilización se selló el 28 de mayo de 1940, con instrucciones de que no se abriera hasta el 28 de mayo de 8113 d.C.

La Cripta, situada bajo la Sala Phoebe Hearst, es una habitación de 20 pies de largo, 10 pies de alto y 10 pies de ancho (60 palmos de largo, 30 palmos de ancho y 30 palmos de alto).
La Cripta, que descansa sobre el lecho rocoso con 2 pies de piedra por encima, está revestida con placas de esmalte de porcelana incrustadas en brea.
Está sellada con una gran puerta de acero inoxidable, soldada en su lugar.

En 1936, el Dr. Thornwell Jacobs describió su plan de crear un registro permanente -una cápsula del tiempo- de cómo era la vida en la Tierra para sus futuros habitantes, un artículo publicado en el número de noviembre de 1936 de la revista Scientific American.
Para ayudarle en esta tremenda tarea, el Dr. Jacobs buscó la ayuda de Thomas K. Peters, un científico de versátil experiencia.
Los trabajos en la Cripta comenzaron en agosto de 1937 y continuaron hasta junio de 1940.
Durante este periodo de treinta y tres meses, se condensó una cantidad asombrosa de conocimientos: el conocimiento acumulado adquirido durante los 72.000 meses de los últimos 6.000 años.

La idea de Jacob en 1936 suscitó un enorme interés.
Poco después, la empresa Westinghouse, que estaba construyendo un pabellón para la Feria Mundial de Nueva York de 1938-39, enterró un proyecto que no se abriría hasta el año 6938 d.C. Se llamó “Cápsula del Tiempo” y nuestro idioma adquirió un nuevo término casi de la noche a la mañana.

El inventario enciclopédico de objetos de la Cripta incluye, en una cámara del tamaño de una piscina, más de 640.000 páginas de material microfilmado, cientos de noticiarios y grabaciones, un juego de troncos de Lincoln, un muñeco del Pato Donald y miles de objetos más, muchos de la vida cotidiana ordinaria.
También hay un dispositivo diseñado para enseñar la lengua inglesa a quienes encuentren la Cripta.
No se incluye oro, plata ni joyas para tentar a los vándalos.

La Cripta de la Civilización ha aparecido en reportajes de Associated Press, NBC, ABC, CNN, National Public Radio, el New York Times y otras publicaciones.
Si eres miembro de la prensa y deseas más información sobre la Cripta o estás interesado en concertar una entrevista, ponte en contacto con el Departamento de Marketing y Comunicaciones de la Universidad de Oglethorpe.

El “Deber Arqueológico” de Thornwell Jacobs:

Cápsula del Tiempo de la Cripta de la Civilización de Oglethorpe Atlanta

Por el Dr. Paul Stephen Hudson ’72

Hace más de medio siglo, se ejecutaron planes detallados en la Universidad de Oglethorpe, entonces en las afueras de Atlanta, para construir una extraordinaria cápsula del tiempo diseñada para almacenar registros durante más de seis mil años.
Realizada a una escala épica nunca antes concebida, el resultado fue la Cripta de la Civilización de Oglethorpe Atlanta, “el primer intento con éxito de enterrar un registro para sus futuros habitantes”. ¹ El visionario de esta improbable búsqueda fue el Dr. Thornwell Jacobs (1877-1956), al que se ha llamado “el padre de la cápsula del tiempo moderna”. ²

Jacobs fue un notable educador, clérigo y autor de Georgia.
En 1915, en el norte de Atlanta, refundó él solo la Universidad Oglethorpe.
Anteriormente situada cerca de Milledgeville, la universidad anterior a la guerra de Secesión había perecido durante la Guerra Civil.
Jacobs sería presidente de la institución revivida durante treinta años. ³ Mientras se dedicaba a la enseñanza y la investigación en Oglethorpe, Jacobs quedó impresionado por la escasez de información sobre las civilizaciones antiguas.
En noviembre de 1936, en la revista Scientific American, explicó extensamente una idea para preservar los registros contemporáneos para la posteridad.
Jacobs escribió sobre un plan único para presentar una “historia corrida” de la vida y las costumbres, para mostrar la forma de vida en 1936, así como el conocimiento acumulado de la humanidad hasta ese momento.
Su plan consistía en preservar conscientemente por primera vez en la historia un registro exhaustivo de la civilización, en lo que él llamaba una “cripta”.

La lejana fecha de 8113 d.C., dramáticamente propuesta para la apertura de la cripta, se calculó a partir de la primera fecha fija de la historia: 4241 a.C., cuando, según la mayoría de los historiadores, se estableció el calendario egipcio.
Habían transcurrido exactamente 6177 años entre 4241 a.C. y 1936 d.C., y Jacobs proyectó el mismo periodo de tiempo hacia adelante desde 1936, llegando así a la fecha de 8113 d.C. para la apertura de la cripta. ⁴

La idea de Thornwell Jacobs para la Cripta de la Civilización suscitó inmediatamente el asombro y la controversia del público.
El Literary Digest, por ejemplo, informó en octubre de 1936 de que los sugerentes aficionados inundaron Oglethorpe con ideas sobre los objetos que debían incluirse, como “un par de ligueros, un abrelatas…”. [and] un martini seco con aceituna”. ⁵ Poco después, la Westinghouse Electric and Manufacturing Company, que planeaba un acto promocional para la Feria Mundial de Nueva York de 1939, puso en marcha un proyecto llamado “Cápsula del Tiempo”, y el lenguaje adquirió un nuevo término casi de la noche a la mañana.
⁶ La Cápsula del Tiempo Westinghouse, que debía abrirse al cabo de cinco mil años, era de metal aleado, tenía forma de torpedo y medía unos dos metros de largo. ⁷

Mientras tanto, en Atlanta, Jacobs planeaba la remodelación de una enorme cámara subterránea de seis metros de largo, tres de ancho y tres de alto. En esta sala había habido una piscina, cuyos cimientos eran impermeables al agua. El suelo se levantó con hormigón al que se aplicó una gruesa capa de impermeabilizante. Las paredes de granito extendidas de la galería estaban revestidas de esmalte vítreo de porcelana incrustado en brea. La cripta tenía un suelo de piedra de dos pies de espesor y un tejado de piedra de siete pies de espesor. Jacobs consultó a la Oficina de Normas de Washington en busca de asesoramiento técnico para almacenar el contenido de la cripta. En su interior habría receptáculos sellados de acero inoxidable con revestimientos de cristal, llenos del gas inerte del nitrógeno para evitar la oxidación o el proceso de envejecimiento. Una puerta de acero inoxidable sellaría la cripta”.
⁸ Toda la cámara yacía sobre el lecho de granito de los Apalaches, en los cimientos del Phoebe Hearst Memorial Hall, un edificio gótico colegiado de granito que Jacobs calculaba con optimismo que se mantendría en pie entre “dos mil y cinco mil años”. ⁹

Inmensamente gratificado por el interés que había suscitado su proyecto de cripta, Jacobs anotó en su diario, en abril de 1937: “Hemos salido en Time. . . Reader’s Digest, en la columna de radio de Walter Winchell … y en periódicos desde Londres hasta Australia”. ¹⁰

En una emisión nacional de la NBC, Jacobs relató que le había sorprendido “la inteligente y simpática acogida del plan por parte del público en general”.
Los artículos sobre la cripta publicados en el New York Times llamaron la atención de Thomas Kimmwood Peters (1884-1973), inventor y fotógrafo de polifacética experiencia.
Peters había sido el único fotógrafo de noticiarios que filmó el terremoto de San Francisco de 1906.
Había trabajado en Karnak y Luxor, Peters fue también el inventor de la primera cámara de microfilm que utilizaba película de 35 milímetros para fotografiar documentos. ¹¹ En 1937 Jacobs nombró a Peters archivero de la cripta.

Jacobs y Peters aunaron esfuerzos para conseguir la enorme puerta de acero inoxidable, único símbolo exterior destacado de la Cripta de la Civilización.
La American Rolling Mill de Middleton, Ohio, suministró el acero inoxidable para una placa y la puerta.
La Universidad Oglethorpe invitó a David Sarnoff, presidente de la Radio Corporation of America, a dedicar la puerta el 28 de mayo de 1938.
Esto causó un gran revuelo en Atlanta, y el discurso de inauguración de Sarnoff fue retransmitido por la WSB de Atlanta.
El escenario fue una ceremonia al aire libre en el campus de Oglethorpe, en la que la gran puerta de acero inoxidable, velada por una enorme bandera estadounidense, era la pieza central. ¹² noticiarios de la Paramount filmaron la ceremonia y se mantuvo la expectación por el sellado de la cripta dos años después.

De 1937 a 1940, Peters y un equipo de estudiantes ayudantes llevaron a cabo un ambicioso proyecto de microfilmación.
La película base de acetato de celulosa se colocaría en receptáculos herméticamente cerrados.
Peters creía, basándose en las pruebas de la Oficina de Normas, que la película almacenada científicamente duraría seis siglos; sin embargo, como método de precaución, tomó un duplicado de la película metálica, fina como el papel.
Dentro de la cripta hay microfilmes de los mayores clásicos, como la Biblia, el Corán, la Ilíada y el Infierno de Dante.
El productor David O. Selznick donó una copia original del guión de “Lo que el viento se llevó”. ¹³ Hay más de 640.000 páginas de microfilmes de más de ochocientas obras sobre las artes y las ciencias. ¹⁴ Peters también utilizó métodos similares para capturar y almacenar imágenes fijas y en movimiento.
Se incluyeron grabaciones de voz de líderes políticos como Hitler, Stalin, Mussolini, Chamberlain y Roosevelt, así como grabaciones de voz de Popeye el Marino y de un campeón llamador de cerdos.
Para ver y oír estas grabaciones de imagen y sonido, Peters colocó en la cámara máquinas eléctricas, microlectores y proyectores.
En caso de que la electricidad no estuviera en uso en el año 8113 d.C., hay en la cripta un generador accionado por un molino de viento para accionar los aparatos, así como una lupa de siete aumentos para leer a mano los registros de los microlibros.
El primer elemento que uno vería al entrar en la cámara es una precaución meditada: una máquina para enseñar la lengua inglesa, de modo que las obras fueran más fácilmente descifrables si las encontraran personas de lengua extraña.

Thornwell Jacobs concibió la cripta como una recopilación sinóptica y, por tanto, pretendía que fuera todo un “museo” no sólo del conocimiento formal acumulado durante más de seis mil años, sino también de la cultura popular de los años treinta.
La lista de objetos de la cripta parece interminable. ¹⁵ Todos los objetos fueron donados, con colaboradores tan diversos como el rey Gustavo V de Suecia y la Eastman Kodak Company.
Algunos de los objetos más curiosos que Peters incluyó en la cripta eran juguetes de plástico: un Pato Donald, el Llanero Solitario y un muñeco negro, así como un juego de Lincoln Logs.
Peters también acordó con Anheuser Busch una ampolla especialmente sellada de cerveza Budweiser.
La cámara de la cripta, cuando por fin se terminó en la primavera de 1940, parecía una celda de una pirámide egipcia, abarrotada de artefactos en estanterías y en el suelo.

La esperada ceremonia de sellado de la cripta fue retransmitida por la radio WSB de Atlanta el 25 de mayo de 1940.
Algunas de las personalidades presentes fueron Ivan Allen, el Dr. Amos Ettinger, el Dr. M. D. Collins, el alcalde William B. Hartsfield, Clark Howell, el gobernador Eurith D. Rivers y el director general de correos James A. Farley.
Algunos de los invitados pronunciaron breves mensajes que se conservaron para la Cripta de la Civilización.
La impresionante ceremonia se vio oscurecida considerablemente por la sombra de la contienda militar europea.
Dirigiéndose al pueblo de 8113 d.C., el Dr. Jacobs dijo: “El mundo está empeñado en enterrar nuestra civilización para siempre, y aquí, en esta cripta, os la dejamos”.
Entre los últimos objetos que entraron en la cripta estaban las actas de la ceremonia y una placa de acero del Atlanta Journal, donde predominaban los temas bélicos.

A continuación, la gran puerta de acero inoxidable se colocó en posición sobre su marco, donde se soldó para un futuro incierto.
El alcalde Hartsfield preguntó con picardía: “¿Y si hay un ataque aéreo?”.
Peters respondió que la cripta “estaba ahora bajo dos metros de piedra.
Simplemente estaría más enterrada y mejor conservada. ¹⁶

La Universidad de Oglethorpe celebró el quincuagésimo aniversario de la Cripta de la Civilización en la primavera de 1990.
Como custodio de la cripta, la administración de Oglethorpe continúa su administración y el reto de mantener vivo el recuerdo de la extraordinaria cápsula del tiempo de Georgia.
A lo largo del año pasado, la Associated Press, la NBC, la ABC, la CNN, la National Public Radio, el Atlanta Journal and Constitution, el New York Times y otras publicaciones realizaron numerosas retrospectivas sobre la cripta.
Mientras haya esperanza y memoria, la cripta inmóvil seguirá de algún modo moviéndose a través del tiempo tratando de cumplir, en palabras de Thornwell Jacobs, “nuestro deber arqueológico”.

Referencias:

1. Libro Guinness de los Récords (Nueva York, 1990), 228.
2. William E. Jarvis, “Cápsulas del Tiempo”, Enciclopedia de Biblioteconomía y Ciencia de la Información (Nueva York, 1988), 350.
3. Véase David N. Thomas, “Jacobs, Thornwell”, Dictionary of Georgia Biography, Vol.
I (Athens, 1983), 517-19.
4. Scientific American, noviembre de 1936, 260-6 1.
5. Literary Digest, 31 de octubre de 1936, 19-20.
6. Jarvis, “Cápsulas del tiempo”, 338.
7. El Libro de Registro de la Cápsula del Tiempo de Cupaloy (Nueva York, 1938), 8.
8. Scientific American, noviembre de 1936, 26 1.
9. Thornwell Jacobs, Step Down Dr. Jacobs: The Autobiography of an Autocrat (Atlanta, 1945),486.
10. Ibídem, 512.
11. Peters, Thomas Kimmwood”, Quién es quién en América con personas notables del mundo (Chicago, 1978), 1712.
12. Atlanta Journal, 28 de mayo de 1938.
13. Ibid, 25 de febrero de 1940.
14. T. K. Peters, “‘I’he Preservation of History in the Crypt of Civilization”, revista de la Sociedad de Ingenieros Cinematográficos (febrero de 1940), 209-10.
15. El folleto “La Cripta de la Civilización” (s.f.), Universidad de Oglethorpe, Atlanta, Georgia, 30319, está disponible previa solicitud.
16. Atlanta Journal, 26 de mayo de 1940.